– Si alguna vez me miraras….
– Ya lo hago.
– No, pero bien. Aléjate. Mírame desde la distancia y fíjate en mí con atención.
– Está bien… Ya está.
– ¿Me ves?
– Si, claro.
– Fíjate más. Mucho más… ¿Me ves?
– Pues, no… Ya no.
– ¡Ahora si me has mirado de verdad!… No me ves porque ya no estoy… Hace tiempo, mucho tiempo que me fui de aquí…